Solo se tarda un minuto en aplicar un pintalabios y sin ninguna duda es uno de los productos de belleza más fáciles de utilizar. Pero aún así, existen algunos trucos para conseguir efectos diferentes dependiendo solamente, de cómo te lo apliques.
Bitten Lips
Si quieres mostrar un aspecto inocente y natural, una barra de labios oscura puede llegar a resultar excesiva. Además es el momento ideal para dejar que los dedos participen. Si quieres un look sencillo o que sea un poco más atrevido, no dudes en dar un pequeño toque de color en los labios con la ayuda de tus dedos. Aplica un poco de barra de labios en uno de tus dedos y utilízalo como pincel. Dependiendo del look que busques, aplica más o menos cantidad.
Este truco es perfecto para lograr un efecto bitten lips, ese look irregular que se ve a menudo en las pasarelas y que parece que se haya perdido en algún sitio la barra de labios o incluso ese look con el que parece que se ha comido un montón de fresas y se ha conseguido una gran mancha en el centro de los labios. Los pasos que tienes que seguir para lograrlo son: cubre primeramente los labios con una capa de nude matte, a continuación seca con un pañuelo de papel y de nuevo aplica el color en el centro de los labios especialmente. Después utiliza el dedo para aplicar bálsamo hidratante y conseguir que las dos texturas se fundan.
A usar la brocha
Para conseguir una definición máxima en los labios, nada mejor que usar una pequeña brocha para aplicar el color en éstos. Es cierto que se tarda un poquito más y que incluso tendremos que practicar, pero el resultado merece la pena. El cepillo que tendrás que utilizar debe tener fibras planas, firmes y pequeñas para asegurar una buena perfección. También pude servir para aplicar más o menos color en distintas zonas o incluso para mezclar diferentes tonos en los labios para lograr un efecto tridimensional.
Usa la barra de labios
Si tienes una barra de labios, no dudes en utilizarla. Y es que no hay nada más femenino que hacer con ella un movimiento preciso y rápido. Comienza en el arco de los labios y ve deslizando con suavidad alrededor de toda la boca. Hay un truco muy sencillo para evitar terminar este proceso con los dientes rojos y se llama la “prueba de la piruleta”. Para ello debes introducir un trozo de algodón en la lengua como si fuera una piruleta y tirar de ella hacia el exterior para retirar el exceso.
Borrar y corregir
Ninguna somos perfectas y los errores ocurrirán, aunque por suerte podremos repararlos. Para borrar todas las imperfecciones que hayas podido cometer, utiliza un poco de algodón y un poco de corrector para borrar la zona manchada. Quedará como si no hubiera sucedido nada.