Obsesionadas con las cirugías plásticas

Las cirugías estéticas se convierten en obsesión para algunas mujeres y corren el riesgo de dañar su estética natural y de obtener problemas de salud muy graves. Obsesionadas con las cirugías plásticas Es verdad que las cirugías plásticas se han convertido en el medio de solución para corregir ciertos detalles que no son tan agradables para las mujeres por ejemplo, el tamaño o forma de la nariz, el tamaño del busto ya sea porque es grande o pequeño o incluso para minimizar el tamaño de la cintura y parecer mas delgadas. Pero hay algunas a las que se les ha transformado en una obsesión y se han valido de la facilidad económica que tienen o de que pueden pedir préstamos y prefieren endeudarse antes que dejar de pasar por un bisturí. El problema es que se ven al espejo y así no tengan defecto alguno, quieren seguirse operando porque no se sienten bien y creen que solo de esa manera van a alcanzar la perfección física. Las chicas del común siguen esta corriente porque han vito presentadoras, actrices y famosas de todo tipo, pasar por más de 10 cirugías estéticas y las ven más lindas que nunca. 

La dificultad que se presenta es que pocas veces se evidencian los efectos que se presentan por el exceso de intervenciones y son contados los casos en los cuales se exhiben que los labios de una famosa de Hollywood quedaron mal, la nariz sin gracia o la cara totalmente desfigurada. Pero aun así, las mujeres quieren intentarlo y aunque es un proceso a veces, terriblemente doloroso, los medios y la publicidad influyen para que esto sea dejado de lado y la estética valga más que la salud y la tranquilidad. Es común que al principio ellas mismas no sepan porque lo hacen, solo lo generan como adicción pero es necesario que recurran a ayuda profesional, para que evalúe su nivel de obsesión y como puede influir esto en su ánimo o en su autoestima. 

Se pueden correr muchos riesgos de salud, no simplemente que alguna parte les quede modificada ya que los métodos pueden ser peligrosos y hasta pueden perder la vida en medio de la cirugía o los materiales con los que trabajan los esteticistas y médicos, pueden ser rechazados por el cuerpo y generar infecciones o hay quienes prefieren correr más riesgos y no acuden a centro especializados. Generalmente las mujeres que más se practican cirugías están por debajo de los 40 años y tratan de luchar contra el paso del tiempo y las marcas dejadas. Lo malo de la situación es que estas chicas actúan guiadas por influencia emocional ya sea por parte de sus familias, de sus parejas o de la sociedad, entonces empieza a convertirse en un desequilibrio mental y emocional que debe ser tratado. 

A pesar de que se operan mínimo 4 veces y máximo las que soporten, algunas no quedan contentas con los resultados y no porque la cirugía quede mal hecha, sino porque el ánimo y la mente se enfoca en que nunca van a encontrar un equilibrio en el que sean felices y deben seguir haciendo lo que sea para quedar visualmente agradables y conseguir una aceptación.