Las verduras, además de ser un ingrediente que no debe faltar en nuestra mesa y de estar riquísimas, pueden prepararse de una manera divertida si le añades algunos frutos secos o si las asas al horno, ya que además de ganar en sabor, seguirán siendo muy sanas. 
Puerros gratinados
Ingredientes:
- Doce champiñones
- Tres manojos de puerros
- Cuatro patatas
- Dos tomates maduros
- Dos cucharas de aceite de oliva
- Cincuenta gramos de queso rallado
- Una loncha de jamón vegetariano (se puede adquirir en los herbolarios)
- Agua y sal
Se lavan los puerros perfectamente bajo el grifo, habiéndoles practicado anteriormente un corte en forma de cruz en la parte de arriba y de abajo para que suelten toda la arena que pudieran tener dentro de ellos, y se cortan en juliana su parte más blanca. El jamón se corta en trozos y se rehoga todo en una sartén con un poco de aceite. Se sazona. Posteriormente se agregan los champiñones laminados y se vuelve a sazonar.
Una vez se ha pochado todo, se añade el tomate en tacos y pelado y se deja que cueza todo otros cinco minutos a fuego lento.
Se cuecen aparte las patatas en agua con sal y cuando estén bien tiernas se pelan y se cortan en rodajas. Se colocan en una fuente de horno y se cubre su fondo con el sofrito de los puerros y de los champiñones. Se espolvorea todo con el queso rallado y se gratina en el horno antes de servir.
Este plato puede servir como entrante o como acompañamiento de diferentes recetas preparadas a base de carne o de pescado.
Cardos con piñones
Ingredientes:
- Un manojo de cardos
- Cuatro patatas
- Una cebolla
- Dos rebanadas de pan
- Una pastilla de caldo de verduras
- Veinticinco gramos de piñones
- Harina, aceite y sal
Se comienza retirando la parte más fibrosa de los cardos y se cortan en trozos pequeños para cocerlos posteriormente en agua con sal. Se escurren bien una vez cocidos y se pasan por harina para freírlos después en aceite bien caliente. Se retiran y se colocan sobre un poco de papel absorbente para que eliminen el exceso de grasa.
Se cuecen las patatas igualmente con agua y sal y una vez cocidas se cortan en rodajas bien gruesas. Se rehoga la cebolla bien picadita en el resto del aceite donde se han frito los cardos y las patatas y cuando ya esté dorada, se añaden de nuevo los cardos, el cubito del caldo de verduras disuelto en medio litro de agua caliente y las patatas. Se cuece todo durante unos diez minutos más.
Aparte se fríe el pan con un poco de aceite y se tritura posteriormente en un mortero junto con los piñones. Se incorpora toda esta mezcla al guiso y se cuece todo junto a fuego lento hasta que todo esté bien tierno antes de servir.
Este plato puede servirse tanto caliente, ideal para los días más fríos del año, o frío, perfecto para servir como ensalada para las jornadas más calurosas.
