Hacer un regalo San Valentín siempre es difícil, pero aún lo es más si queremos distanciarnos del día a día y regalar algo realmente especial. Si no tienes un obsequio para tu pareja en mente, seguro que estas cinco ideas te ayudarán a romper con la monotonía.
Experiencias que conectan: adrenalina y amor
Las escape rooms o salas de escape son divertidas actividades que se desarrollan en un escenario especialmente diseñado para ellas. Se trata de un juego de aventura que mezcla la acción con el ingenio. Hay todo tipo de salas de escape: de terror, de puzles, de disparos, ambientadas en películas o videojuegos, etcétera.
Por lo general, las escape rooms requieren la colaboración de los jugadores para avanzar. Así, son una ocasión ideal para formar equipo fuera de los temas domésticos, laborales y académicos. Una vivencia como esta ayuda a unir más a la pareja. Al mismo tiempo, también se crean bellos recuerdos.
Videojuegos para dos
No es ningún secreto que las salas de escape están muy inspiradas en la experiencia interactiva que ofrecen los videojuegos. Así, mientras que las escape rooms obligan a desplazarse y abandonar la comodidad del hogar, los videojuegos cooperativos para dos jugadores permiten disfrutar de muchos momentos divertidos desde nuestro salón.
Para encontrar títulos que se adapten bien a un fin de semana romántico y de descanso, basta con buscar títulos cooperativos para dos jugadores con multijugador local. Los hay disponibles en todas las plataformas, desde consola hasta PC. Además, también hay un amplio espectro de géneros entre los que elegir: aventuras de fantasía, romances espaciales, fugas carcelarias y muchos otros.
Una escapada romántica de glamour rural
El glamour rural es un movimiento arquitectónico que fusiona el turismo rural con el lujo. El resultado es una sinergia peculiar que hará las delicias de los más exigentes, a la vez que ofrece un escenario único e irrepetible para ahondar en la relación amorosa.
Una reserva para uno de estos alojamientos es un éxito seguro. Hay cabañas de vidrio espejado en medio del bosque, yurtas en viñedos para practicar el glamping, masías modernas con jacuzzi y piscina, lujo y detalle en medio de la nada… Mira cómo las estrellas se reflejan en los ojos de tu querido, acomódate en una cama mullida y guarda estas memorias para siempre, sin dudas las compartirás con familiares y conocidos, ¡serán dignas de ser contadas!
Cada uno por su lado
No porque sea 14 de febrero es obligatorio que el regalo San Valentín sea para compartirlo. Cuando alguno de los dos tiene otros quehaceres ineludibles, siempre queda la opción de obsequiar algo para que la parte ociosa pueda disfrutar en ausencia de su media naranja.
Para ellas, un servicio de spa con todo tipo de tratamientos, mimos y masajes. Su piel quedará suave y sedosa; y su ánimo, sereno y agradecido. Para ellos, un pequeño homenaje gastronómico que puedan consumir mientras ven la televisión o echan una partida con amigos. Una selección de bombones y cervezas podría funcionar muy bien.
Volver a citarse como el primer día
A veces cometemos el error de dejar que la cotidianidad desgaste nuestras relaciones personales. El amor no se libra: con la convivencia, a menudo la chispa se apaga. Se puede volver a encender, y una cita como regalo San Valentín es una forma perfecta de hacerlo.
Invita a tu pareja a salir contigo como si esta fuera la primera vez que os conocierais. Revivid juntos vuestro primer encuentro o id a un restaurante de alto standing para tener una nueva cita. Las tarjetas de regalo canjeables en restaurantes os serán de gran ayuda en este caso, pues se pueden entregar como presente un día y gastarlas el fin de semana o más adelante. ¡Mucha suerte!