¿Tienes ya todos estos productos y accesorios que optimizan el desmaquillado? 
Limpiar regularmente la cara y el cuello es el gesto de belleza fundamental para evitar el envejecimiento de la piel. La suciedad, la polución, la grasa excesiva y los restos de maquillaje, además de la radiación solar, forman los radicales libres: átomos que desorganizan el funcionamiento natural de las células y provocan los primeros signos de flaccidez, deshidratación y pérdida de luminosidad.
Por lo tanto, es muy importante disponer de los artículos básicos y recordar que siempre deben estar impecables. ¿Ya los tiene todos? En el mercado hay una gran variedad para elegir.
Jabón
Las amantes de la higiene tradicional deberán optar por un jabón cremoso, bajo en detergentes y rico en componentes suavizantes.
Esponjitas
Son los utensilios adecuados para retirar y arrastrar todo trazo de suciedad. Deben lavarse a menudo.
Tisús
Son la alternativa a los discos de algodón, con la ventaja de que no desprenden filamentos de hilos, aunque se rompen fácilmente. Su uso acelera el secado.
Algodones
Son esenciales para desmaquillar y tonificar la piel con la máxima suavidad, al tiempo que permiten dinamizarla, respetando su naturaleza delicada. Disponibles en tono blanco inmaculado o en colores vistosos.
Hisopos de algodón
Son el accesorio perfecto para conseguir eliminar de forma suave la suciedad o el maquillaje de los puntos más difíciles, como el contorno de los ojos, las pestañas o las grietas de los labios.
Leche limpiadora
La textura en leche suele ser una emulsión muy ligera que se funde fácilmente con el maquillaje, consiguiendo un perfecto arrastre.
Desmaquillador
Son texturas cremosas, acuosas, ligeras y libres de grasa que, además de eliminar el maquillaje, refrescan la piel delicada de la zona ocular.
Gel
Su textura es refrescante, su formula carece de aceites y ofrece un «plus» de frescor al permitir lavar la cara con abundante agua.
Tónico
Es el producto que «despierta» la piel después de la limpieza. Además de proporcionarle vigor, le aporta el equilibrio cutáneo necesario para evitar las tiranteces.
