Un antiguo Palacio con una moderna decoración minimalista: el Hotel Pazo de Altamira, en Santiago de Compostela

Santiago de Compostela, tierra de peregrinos, donde el tiempo parece haberse detenido. Para visitar esta fascinante ciudad uno debe relajarse y dejarse llevar. La hermosa plaza del Obradoiro, corazón del municipio, junto con su majestuosa Catedral, impresiona y sobrecoge al visitante. Un antiguo Palacio con una moderna decoración minimalista: el Hotel Pazo de Altamira, en Santiago de Compostela Paseando por las atractivas calles de Santiago nos daremos cuenta de que toda la ciudad es historia y arte. Sus plazas, como la de la Azabachería o la de las Platería, sus Palacios, sus fuentes y su bello casco antiguo forman un conjunto de una belleza extraordinaria.

Si a esto le sumamos la exquisita gastronomía de la ciudad, la hace el lugar ideal para planificar unas próximas vacaciones. Para alojarse en pleno centro de Santiago, teniendo cerca todos los lugares de interés, una buena opción es el Hotel Pazo de Altamira.

El hotel está situado en un Palacio, antigua residencia de los condes de Altamira, situado en la Plaza de Abastos de Santiago, junto a la Catedral. Su decoración interior nos sorprenderá, ante todo por su minimalismo y el blanco que domina todas sus estancias y segudamente por su línea moderna y funcional. El lugar inspira tranquilidad y paz, transmite sensación de confort y relajación.

Las habitaciones, por supuesto perfectamente equipadas con todo lo necesario, ofrecen una gran sensación de calma y de comodidad. El minimalismo imperante consigue crear un ambiente de descanso que percibimos nada màs entrar en ella.

Dispone de varias salas, todas siguiendo la misma agradable decoración, donde se puede leer un libro, o mirar una película tranquilamente. Asimismo, dispone de salas para reuniones de trabajo, convenciones y otros eventos de este estilo.

El restaurante del hotel tiene por protagonista, como no podía ser menos, la gastronomía tradicional gallega. En él podremos disfrutar de los platos elaborados con sus excelentes productos, todos ellos frescos y de gran calidad, sus pescados y mariscos y la excelente carne gallega.

El restaurante dispone de menú y de carta. Ésta no sólo es extensa y variada sino que además incluye platos especiales para personas que sean diabéticas, celíacas o, simplemente, vegetarianas. Entre los platos que nos ofrece el establecimiento encontraremos de tan sugestivos como la crema de espárragos con crujiente ibérico, los mejillones rellenos, las carrilleras estofadas o las chuletillas de cordero.