La Navidad en este lugar es especial, familiar y cálida. Con sus mercadillos, luces, el aroma a galletas de canela y los cánticos al lado de la chimenea, Eslovenia es el destino ideal para pasar las próximas navidades en familia.
Aromas y luces
Disfruta de uno de los alumbrados navideños más extravagantes de toda Europa en este país del corazón europeo. Nada de figuras de Papa Noel ni de abetos, aquí lo que abundan son las lunas y planetas que brillan en el cielo.
Sobresale también su mercadillo, considerado como uno de los diez mejores de Europa y que se encuentra repleto de puestos de madera en los que se venden todo tipo de productos eslovenos como gorros de lana, galletas, dulces de navidad y artesanía, además de beberse por supuesto, orujo de miel y vino caliente.
La visita de los «hombres buenos»
En Eslovenia no cabe duda que la Navidad es principalmente para los niños y es que éstos reciben durante estas fechas la visita de algunos hombres buenos llenos de regalos. El primero es San Nicolás, que llega cada 5 de diciembre con demonios y ángeles para asustar o recompensar a los pequeños según hayan sido malos o buenos.
Unos días más tarde viene Dedel Mraz, que vive a los pies de la montaña Triglav, según cuenta la leyenda. Desde allí y subido a un carro tirado por caballos, llega hasta los colegios repleto de caramelos.
Magia en cada uno de los rincones
Aparte de la capital del país, la Navidad también logra esparcir toda su magia en los rincones más lejanos de Eslovenia. Uno de ellos es Maribor, una preciosa ciudad en la que año tras año, se espera a la celebración del diciembre Magical, una agenda llena de eventos culturales que cuenta con una enorme pista de hielo en el centro del lugar y que termina con la fiesta de Año Nuevo celebrada en la plaza más grande de todo el país.
Celje es otra preciosa población en la que durante estas fiestas las calles se llenan de hadas y de héroes que invitan a los niños a participar con ellos en sus aventuras. En el lago de Bled se encuentra el presebre más grande de toda Eslovenia donde se recrea la leyenda de la campana de los deseos que se encuentra hundida en sus aguas de color esmeraldas.
La costa, con sus casi 50 kilómeetros de playas preciosas y de pueblos pesqueros, recibe la Navidad con teatros callejeros, conciertos de rock y espectáculos de circo.
En la cueva de Postojna, donde diferentes galerías y pasajes dibujan una auténtica catedral subterránea, cada año tienen lugar varios recitales navideños así como la representación de un belén viviente.
Así que si estás buscando pasar unas navidades diferentes este año, te aconsejamos que viajes hasta Eslovenia y disfrutes de todo lo que tiene para ofrecer al viajero.