La belleza de Cantabria es indiscutible. El verde de sus extensas praderas que llegan hasta el borde de los abruptos acantilados, sus playas de fina arena, sus ríos y manantiales de aguas cristalinas y frescas, forman una combinación que impacta al visitante. A ello se puede unir su valioso patrimonio artístico así como su exquisita y variada gastronomía. 
A la hora de buscar alojamientos en Cantabria, una buena opción es inclinarse por un establecimiento rural, desde el cual podremos conocer la comunidad partiendo de un sitio tranquilo y rodeado de naturaleza.
A continuación se relacionan tres posadas de Cantabria donde el viajero se sentirá cómodo y bien atendido.
Posada Real La Montañesa
Es una típica casona cántabra del siglo XVII, reformada respetando su estructura original. Incluso hay aún la llamada “habitación del peregrino”, usada para alojar a quienes hacían el Camino de Santiago. Situada en Los Corrales de Bueina, se pueden visitar hermosos lugares como el Monasterio de las Caldas del Besaya.
Las habitaciones son amplias, con baño y todo lo necesario, incluso televisión satélite. Hay comedor, cocina, sala de estar y una biblioteca donde documentarse sobre la zona,
En su exterior hay unos vistosos jardines, con zona de barbacoa por si se quiere organizar una comida al aire libre.
Posada Playa de Langre
Está situada en el hermoso pueblo que le da nombre, en una zona de gran belleza, con verdes prados junto a abruptos acantilados y con su playa de arena blanca y fina, una de las más hermosas de Cantabria. El edificio es una vieja casona del siglo XVIII rehabilitada.
Sus habitaciones, decoradas cada una con diferente estilo, son confortables, con baño y todo lo necesario. Dispone también de un salón-comedor y una cafetería. En su exterior hay una terraza con magníficas vistas y un jardín lleno de plantas y flores.
Desde ella se pueden visitar lugares tan emblemáticos como Santillana de Mar o el Parque de la Naturaleza de Cabárceno.
Posada La Casa de Frama (Foto)
Frama es una población perteneciente a la hermosa Comarca del Liébana. La posada se encuentra en sus afueras, en un maravilloso entorno natural, con los Picos de Europa como telón de fondo. Desde allí se pueden visitar lugares como el Monasterio de Santo Toribio de Liébana o el refrescante Parque del Agua de Anieza.
El alojamiento dispone de habitaciones cómodas, por supuesto todas con baño. Hay un gran salón con chimenea, una biblioteca, bar y restaurante, en el que se puede degustar algún plato típico de la zona.
La posada tiene también un vistoso jardín lleno de vegetación y una terraza con unas fantásticas vistas a los majestuosos Picos de Europa.
