El pH de los fluidos del organismo tienen que ser elevados en alcalinidad ya que cuando están desequilibrados, aparecen enfermedades. Este pH se mide en una escala del 0 al 14, siendo el 7 neutro, por debajo de este valor ácido y por encima, alcalino.
Cuando se produce un desequilibrio entre el ácido y el alcalino el cuerpo reaciona reduciendo la producción de energía en las células, disminuyendo la capacidad del organismo para la absorción de minerales y demás nutrientes, así como la posibilidad de desintoxicarse de metales pesados. Además se reduce la capacidd del sistema inmune para eliminar y combatir los virus, las bacterias e incluso las células cancerígenas.
Si los niveles no se encuentran por encima de 7, se puede deber a numerosos factores, desde una dieta errónea o un consumo elevado de alimentos ácidos, así como a una falta de alimentos alcalinos. Si se está viviendo una etapa de estrés muy prolongada, las cifras también se modifican, ya que las emociones negativas como el miedo, la envidia o el rencor, aportan también cargas tóxicas en el organismo.
Errores alimentarios
La comida de origen animal, los huevos, los lácteos, los azúcares refinados y las harinas blancas, disminuyen el nivel alcalino. Las bebidas alcohólicas, el café y los refrescos de cola, son también enemigos del equilibrio correcto del pH en el cuerpo, de igual manera que los edulcorantes químicos y los medicamentos.
Alimentos alcalinos
Las lentejas, las verduras, las frutas, los frutos secos y las semillas se encuentran en el grupo de los alimentos alcalinos y cabe recordar que un cuerpo alcalino actúa como barrera ante cualquier tipo de enfermedades.
Dentro del grupo de las verduras se encuentra la alfalfa, la remolacha, la col, el brócoli, la zanohoria, la coliflor, el apio, las judías verdes, el pepino, la berenjena, la lechuga, la cebolla, el pimiento, el rábano, las espinacas, el tomate, la calabaza y el berro.
Entre las frutas se encuentran las manzanas, el albaricoque, el plátano, la baya, las frutas rojas, las cerezas, el coco, las uvas, el pomelo, el melón, las naranjas, el melocotón, la pera, la piña, las fresas, las pasas, las mandarinas, las ciruelas, la sandía y la lima.
En el grupo de las especias y de los condimentos está el chile, el curry, la canela, la mostaza y el jengibre y de las proteínas alcalinizantes, las almendras, las castañas y el tofu.
Beneficios de los alimentos alcalinos
Entre los beneficios que aporta una dieta alcalina al organismo se encuentra la disminución del riesgo de padecer cálculos renales, ya que se incrementa el pH urinario y se eliminan las toxinas a través de la orina, minimizando por consiguiente numerosos factores de riesgo que pueden desencadenar este problema.
También retrasan la pérdida ósea, ayudando en el crecimiento y en la preservación de los huesos a todas las edades. Aumentan la producción de la hormona del crecimiento, fortalecen el sistema muscular, enfrentando mejor la tendinitis, calambres, etc., mantienen una correcta salud del corazón. Luchan contra la diabetes del tipo 2 y regulando los niveles de azúcar en la sangre.
