Estos canelones pueden ser una buena manera de que los niños consuman espinacas, alimento que normalmente no quieres. Al estar mezcladas con queso su sabor es mucho más suave. La receta es un poco laboriosa pero fácil, se trata simplemente de seguir los pasos uno a uno. Ingredientes para 4 personas: 600 grs. de espinacas, 50 grs. de piñones, 50 grs. de pasas, 12 placas de canelones, 2 dientes de ajo, 3 cucharadas de queso blanco para untar, mantequilla, harina, leche, queso rallado, aceite de oliva y sal.
Deja un rato las pasas dentro de un recipiente con agua, en remojo.
Pon en una olla agua con sal. Llévala al fuego y, cuando el agua comience a hervir, echa las espinacas y déjalas cocer hasta que estén tiernas. Enjuaga con agua fría y déjalas escurrrir hasta que suelten el agua.
Mientras tanto, en una sartén puesta al fuego, sin aceite, tuesta un poco los piñones. Resérvalos.
Pon una sartén al fuego con aceite de oliva y echa en ella los dientes de ajo. Deja que se doren e incorpora entonces las espinacas que estaban escurriéndose. Remueve y deja que se vaya rehogando, durante 10 minutos. Cuando haya transcurrido este tiempo aparta de la sartén 2/3 de las espinacas y las guardas aparte de momento.
Añade a las espinacas que has dejado en la sartén las pasas, remueve y deja cocer un par de minutos, pasados los cuales, puedes retirar la sartén del fuego.
Mezcla el queso de untar con las espinacas que apartaste, removiendo bien hasta que sea una masa bien fina. Cuando ya esté fina, la juntas con el resto de espinacas y pasas. Remueve bien y añade también los piñones que has tostado.
Hierve en agua muy abundante con un poco de aceite y sal las placas de los canelones, el tiempo que te marca en el paquete. Terminada la cocción enjuágalas con agua fría y ponlas encima de un paño. Rellénalos con la masa de espinacas, poniendo ésta en el centro y enrollando. Ve colocando los canelones hechos en una fuente para ir al horno.
Con la leche, mantequilla, harina y sal haz una bechamel de la manera acostumbrada, echándola por encima de los canelones. Espolvorea con queso rallado y pon la fuente a gratinar. Saca la fuente del horno cuando los canelones estén dorados y sírvelos muy calientes.