El modelo de alimentación con el que se cuenta en España es sin duda el mejor, de tal manera que ha sido considerado por la propia UNESCO como un patrimonio inmaterial de la humanidad. Descubre las cinco recomendaciones esenciales para sacar el máximo provecho de esta rica dieta.
Aceite, pan y otros cereales
Es indispensable utilizar como la principal grasa en las comidas el aceite de oliva ya que es muy rico en betacarotenos, en vitamina E y en grasa monoinsaturada que confieren todos juntos unas magníficas propiedades cardioprotectoras.
Cereales como la pasta, el arroz, etc. y el pan también deben formar parte de nuestra alimentación diaria por su rica composición en carbohidratos. Además si se consumen en forma integral, aportarán mucha más vitaminas, fibras y minerales que si se hacen de la manera tradicional.
Las carnes rojas
Este tipo de carne debe consumirse con cierta moderación si forma parte de nuestros guisos y en cantidades mucho más pequeñas si es procesada. La carne roja contiene hierro, proteínas y grasas animales en cantidades que pueden llegar a ser variables por eso, siempre que sea posible, se debe elegir la carne magra en los platos que tengan como base cereales y verduras.
Alimentos aconsejables
El consumo de vegetales abundantes, junto con frutas, frutos secos y verduras debe constituir la base principal de la dieta de una persona, ya que son la fuente principal de fibra, de minerales y de vitaminas, además de aportar una gran cantidad de agua, por lo que deben consumirse a diario. Además por su alto contenido en antioxidantes y en fibra, pueden ayudar a prevenir enfermedades de tipo cardiovascular y diferentes tipos de cánceres. Y es que el consumo de fruta fresca debe constituir en nuestro menú el postre más habitual ya que resulta extremadamente nutritivo.
Bebidas y ejercicios
La bebida por excelencia propia del Mediterráneo es el agua por lo que se debe beber la suficiente cantidad al día para comprobar sus resultados. Un vaso de vino diario también tiene efectos muy beneficiosos sobre el organismo y siempre dentro de una dieta equilibrada.
Realizar cualquier tipo de actividad física a diario, donde importe mucho más la constancia que la intensidad, llega a ser tan importante como el llevar una dieta equilibrada y sana.
Pescado azul, huevos y lácteos
Es recomendable consumir al menos dos veces a la semana pescado azul puesto que sus grasas contienen propiedades muy parecidas a las que provienen de los vegetales y resultan muy protectoras frente a diferentes enfermedades cardiovasculares.
Por otra parte los huevos, que son muy ricos en proteínas, también lo son en grasas, por lo que deben consumirse en cantidades moderadas.
Los yogures y los quesos en su versión light, resultan una fuente de proteínas que cuentan con un valor muy alto en minerales como el fósforo y el calcio, así como en proteínas con un gran valor biológico y por supuesto en vitaminas.