Un exquisito y vistoso postre, con el que vas a quedar muy bien cuando tengas invitados. Aunque a primera vista te parezca un poco complicado, sigue los pasos uno a uno y, cuando lo tengas por la mano, verás que es muy fácil. Ingredientes para 4 personas: 200 grs. de fresones, 200 grs. de frambuesas, 100 grs. de fresitas, 100 grs. de moras, 8 cucharadas de leche condensada, 4 yemas de huevo, 1 cucharadita de harina de maíz, 1 palito de canela, 1 limón, azúcar.
Lava los fresones, ponlos en un recipiente y rocíalos con zumo de limón. Espolvoréalos con azúcar, dejándolo una hora en el frigorífico para que se macere.
Pasado este tiempo, saca los fresones de la nevera y mezcla con el resto de frutas., que habrás lavado previamente.
Pon las yemas en un recipiente. Disuelve la harina de maíz en un poco de agua fría y añade a las yemas. Reserva.
Pon un cazo al fuego con la leche condensada, dos vasos de agua y el palito de canela. Remueve hasta que veas que está muy caliente, pero sin que hierva. Entonces saca la canela y ve echando la leche poco a poco en las yemas, sin dejar de remover, hasta que esté toda integrada.
Pon entonces toda la mezcla a cocer nuevamente pero esta vez al baño maría, hasta que veas que la crema ha espesado. Déjala que se enfríe.
Pon las frutas del bosque en una fuente que pueda ir al horno, bien repartidas. Echa la crema por encima y, cuando esté frío, espolvorea con azúcar y gratina durante unos minutos con el horno fuerte.