Cuando una mujer espera ansiosamente a su hijo tiene muchas expectativas y tal vez muchas se pueden ir al piso cuando nace un niño en condición de discapacidad, pero a pesar de todo, son sus hijos, es posible convivir con esta situación y ser feliz al lado de estos ángeles.
Muchas personas aun desconocen el término “discapacitado” y las limitaciones de tipo cognitivo o motriz que pueden tener muchos niños y es así como estas personitas, llamadas especiales, terminan siendo víctimas de burlas. Pero es aun más compleja la situación para una madre, sobre todo si es un estado primerizo, en donde esperan tener un hijo con capacidades como ella, pero por alguna razón su hijo sufre afecciones médicas, emocionales o de aprendizaje.
Es difícil para toda mujer comprender esta situación porque les preocupa que si la crianza de una persona normal presenta dificultades, la de una persona con discapacidad será aún mayor. Y las causas pueden variar en todos los casos, pues influyen los factores genéticos, los descuidos durante el embarazo, sustos o preocupaciones constantes y hasta adicciones a narcóticos o productos mas simples como el cigarrillo y el alcohol.
Por qué a mí?
Esta será la pregunta común de toda madre que presente esta situación y es que muchas veces los niños de este tipo son considerados como problemas o cargas, pero realmente son ángeles que vienen a dejar miles de enseñanzas a sus padres y a quienes los rodean. Siempre robaran sonrisas, siempre tendrán capacidades que ningún ser normal tiene, siempre estarán felices y afortunadamente con el espíritu de un niño, por lo que no saben lo que es el rencor o el orgullo.Realmente, en vez de preguntarse esto, es mucho mejor entender que ahora se tiene una criaturita con necesidades especiales, que automáticamente convierte a los padres, en seres “especiales” y luchadores, que tendrán que sacar adelante a su hijo, o por lo menos trabajar para reducir los niveles de discapacidad.
Y hay que observar las capacidades artísticas o deportivas de estos pequeños, que aun después de 50 años, siguen siendo igual de luchadores y fuertes. También debe comprenderse que ellos pasan por una etapa de depresión momentánea en la cual hay que buscar ayuda sicológica y medica, pues se preguntaran por qué no son como los demás y por qué no tienen una vida común y corriente, o también tocaran temas como la sexualidad y vida de pareja, en donde hay que tener mucho cuidado y tacto para expresarles las ideas.
Como actuar?
Existen consejos básicos a partir de las experiencias de otras madres que son felices con sus hijos y han logrado superar muchas pruebas, por ejemplo:
– Es esencial aceptarlo tal y como es, no ocultarlo ni a él ni a su discapacidad.
– A pesar de su condición, la madre no debe mentalizarse en que su hijo es una enfermedad o una carga, solo cuenta con algo que lo hace diferente.
– Así como habrá avances también retrocesos, y es importante ser realista, pero sin dejar el positivismo de lado, pues con el apoyo médico y de la familia es mas fácil que un niño avance, en medio de su condición.
– Una madre debe buscar herramientas que le ayuden a entender el concepto de independencia, y aunque no la tendrá totalmente, tampoco debe encapsularse o limitarlo en sus desarrollos.