¿Qué es un derrame pleural?

Un derrame pleural es una acumulación anormal de un algún tipo de líquido en la zona de la cavidad pleural siendo éste el espacio existente entre las dos membranas conocidas como pleuras y que forman una especie de saco que rodea a los pulmones. ¿Qué es un derrame pleural?

¿En qué consiste un derrame pleural?

Una de estas pleuras recubre la superficie de los pulmones prácticamente y es conocida como hoja visceral. La otra por su parte se encuentra adherida a la parte interna en la pared del tórax y recibe el nombre de hoja parietal. Dentro de esta cavidad normalmente hay entre unos 5 y 15 ml. De un líquido claro que proviene de los capilares de la sangre y que según se va formando se va evacuando por los capilares linfáticos, acción que mantiene en equilibrio la cantidad de dicho líquido cuya finalidad es la de facilitar el deslizamiento de estas dos hojas de la pleura durante los movimientos respiratorios ya que en esos momentos la cavidad pleural cuenta con una gran importancia ya que en su interior no existe ninguna presión por lo que no se llegan a comprimir los pulmones y permite que éstos puedan dilatarse y que entre en ellos el aire.

Causa

Un derrame pleural puede producirse por una alteración en las pleuras o en las paredes bien de sus capilares linfáticos o sanguíneos. En el primer caso el líquido suele ser espeso y turbio y recibe el nombre de exudado, pudiendo llegar a ser sanguinoliento en ocasiones, con aspecto de pus o lechoso. En este segundo caso se produce por la rotura de un conducto linfático.

Entre las causas podemos citar las inflamaciones directas de dichas pleuras conocida como pleuritis, cuando se debe a una bacteria como el bacilo tuberculoso o el neumococo, por hongos o virus, por traumatismos o incluso por la propagación de ciertas inflamaciones de otros órganos como pancreatitis o abscesos hepáticos o incluso en ocasiones como una manifestación de enfermedades tan generales como la artritis reumatoide.

En algunas ocasiones el derrame se llega a producir sin ningún tipo de alteración en dichas pleuras ni en ninguno de sus vasos por motivos que nada tienen que ver con ellas. Una causa puede ser que de la sangre salga más líquido de lo normal porque existe una mayor presión sobre las paredes de estos capilares, como puede suceder con algún tipo de insuficiencia del corazón o bien porque ha disminuido en la sangre la cantidad de los factores que deben retener el líquido como por ejemplo un déficit de proteínas que suele suceder en ciertas enfermedades del riñón o en la cirrosis hepática.

Síntomas

Los síntomas en cualquier caso dependen de la cantidad del líquido que se ha derramado y pueden tratarse de tos, generalmente seca y un dolor punzante en la zona del pecho que suele aumentar con una respiración profunda y con la tos. Si el derrame pleural es más considerable también existirá una gran sensación de ahogo.