Si se saben elegir bien los ingredientes, no es necesario prescindir de los productos lácteos para preparar cualquier receta, además de que podremos mantener el colesterol a raya con ellas.
Sopa de yogur con salmón
Ingredientes:
- Doscientos gramos de filete de salmón
- Dos calabacines
- Dos zanahorias
- Una cebolla
- Tres vasos de caldo de pescado
- Trescientos gramos de yogur desnatado
- Tres cucharas de zumo de limón
- Dos cucharas de ralladura de limó
- Cuatro cucharas de eneldo
- Aceite, pimienta y sal
Se lava, se seca y se corta en tiras el salmón para rociarlo con el zumo de limón y dejar que macere durante unos minutos.
Con el aceite caliente se saltea la cebolla cortada en aros, los calabacines y las zanahorias cortadas en juliana. Se añade el caldo de pescado y se lleva a ebullición. Se retiran las verduras y se reservan. En este caldo se escalfa el salmón durante unos cuatro minutos y se retira.
Se aparta el caldo del fuego y se agrega el yogur junto con la ralladura de limón y otro poco más del zumo de éste, la pimienta y la sal y se mezcla todo con la verdura y el pescado. Se calienta todo junto y se sirve con un poco de eneldo.
Lasaña de berenjenas
Ingredientes:
- Tres berenjenas
- Dos tomates pelados
- Trescientos gramos de pescado blanco
- Ciento cincuenta gramos de gambas peladas
- Un vaso pequeño de vino blanco
- Queso light en rodajas (ocho láminas)
- Medio vaso de nata líquida que sea baja en grasas
- Cuatro cucharas de aceita de oliva
- Dos cucharas pequeñas de páprika en polvo
- Cuatro cucharas de cebollino picado
- Un manojo de cilantro fresco
- Sal y pimienta
Se pelan las berenjenas y se cortan en rodajas. Se sumergen durante una hora en agua fría y después se secan con papel de cocina.
Se colocan las láminas de dichas berenjenas sobre una fuente de horno, se pincelan con un poco de aceite y se asan durante unos quince minutos a 175 grados centígrados, dándoles la vuelta cuando hay transcurrido la mitad del tiempo.
Se mezcla la páprika, con el cebollino picado, el cilantro y tres cucharas de aceite y se mezcla todo bien. Con esta mezcla se aderezan las gambas y el pescado bien picado y se cubre con papel film para dejar que macere todo durante dos horas en el frigorífico.
Pasado este tiempo se sofríe todo el pescado con el jugo de la maceración a fuego lento y se añade el vino para cocinar hasta que el alcohol se haya evaporado. Se incorpora el medio vaso de nata líquida y un poco de cebollino para mezclarlo todo bien. Se continua cocinando hasta que el líquido se haya reducido a la mitad y se salpimenta al gusto.
A la hora de presentarlo se van alternando capas de berenjena con la mezcla conseguida de pescado y el queso, para terminar siempre con una capa de berenjenas. Se decora con los tomates cortados en dados pequeños y se espolvorea todo con el cebollino picado y un poco de sal.