Quienes se encuentren próximos a visitar la monumental ciudad de Ávila, a la hora de elegir un restaurante entre los muchos y muy prestigiosos que se encuentran en dicha capital, una buena opción puede ser decantarse por Son muchos los factores que hacen sumamente recomendable el establecimiento. Uno de ellos su privilegiada situación, ya que se halla en pleno casco antiguo de la ciudad, con unas vistas impresionantes a la Sierra de Gredos y, además, dispone de una gran terraza que se encuentra junto a las mismas murallas, a tan sólo 10 metros de ellas. Ése es el motivo de que aconsejemos el restaurante para cenar, ya que es entonces cuando se puede disfrutar del maravilloso aspecto que ofrecen las viejas murallas iluminadas, un escenario que difícilmente se olvida.
El restaurante se ubica dentro de un antiguo e histórico edificio que data del siglo XVI, y que fue rehabilitado respetando en todo momento su apariencia y elementos principales. Dispone, además de la mencionada terraza, de un comedor y de una barra, en la cual ofrecen un buen surtido de pinchos, que podemos tomar acompañados de alguno de sus buenos vinos.
Ofrece una cocina de claras raíces castellanas, con platos basados en sus prestigiosas carnes y en las verduras y hortalizas de su huerta, sabiamente mezcladas en sus fogones, consiguiendo platos como las patatas revolconas con torreznos fritos, el lomo de ibérico a la mostaza, el magret de pato con salsa de naranja y cebolla glaseada o el famoso chuletón de Ávila a la brasa con patatas.
Es de destacar su carta de postres, que contiene exquisiteces como el arroz cremoso con dulce de leche y canela, el esponjoso de chocolate belga, la espuma de yogurt con cereales y chocolate o el carpaccio de frutas con avellanas y frambuesas.
Dispone asimismo de una extensa carta de vinos y cavas, con un gran número de referencias, la mayoría de ellas pertenecientes a las mejores denominaciones de origen de nuestro país.