La retención de líquidos puede presentarse a cualquier edad pero hay algunas etapas en las cuales se evidencia mas, por ejemplo durante el embarazo o por padecimiento de enfermedades renales. Curiosamente se confunde con sobrepeso. 
Muchas chicas presentan problemas de retención de líquidos que pueden verse evidenciados en la espalda y muchas creer que son gorditos, en las caderas y en el itero, que tiene una protuberancia e hinchazón. Puede aparecer por diversos motivos por ejemplo el embarazo, por el peso del bebe sobre la vejiga, la menopausia por los cambios del cuerpo o incluso enfermedades como las renales o las cardiacas. El cuerpo está formado en casi el 75% por agua y se distribuye en diversas zonas corporales como las células, los vasos sanguíneos y los tejidos. Entre todos están pequeñas parecer que son semipermeables y permiten que el agua fluya y la retención se presenta cuando hay una descompensación de pesos o fuerzas que hacen que los líquidos fluyan.
Muchas veces cuando una chica sube de peso, no quiere decir que haya adquirido más peso por grasa, sino que es líquido acumulado en diversas partes del cuerpo incluso si se observan frente al espejo, podrían asemejarse como rollitos o abultamiento de carne, sin que sean realmente esto. El estilo de vida influye mucho y quizá sea más notorio en las mujeres que tienen una vida sedentaria y prefieren quedarse todo el día acostadas en vez de caminar diariamente así sea por 15 minutos, que sigue siendo un tiempo muy bajo. El estrés también puede ser n detonante de este tipo de padecimientos pues el sistema hormonal se desequilibra y produce alteraciones en funciones básicas del cuerpo, los medicamentos para el tratamiento de algunas enfermedades también generan daños ya que así como mejoran ciertos malestares, también producen unos nuevos y finalmente el clima y sus cambios pueden afectar, por ejemplo quienes van a tierra caliente, suelen hincharse, pero en tierra fría el cuerpo esta normal.
Lo más recomendable en estos casos es principalmente la alimentación que debe ser a base de frutas, verduras y líquidos, aunque parezca paradójico. La dieta no sebe ser exagerada hacia ningún extremo, es decir, no comer en exceso ciertos alimentos o dejar de comer porque se cree que esta gorda. El consumo de alimentos debe ser proporcional a la edad y al estilo de vida y actividades que se realicen. Aunque el ejercicio no sea parte de la vida cotidiana, deben adquirirse hábitos como el caminar constantemente, correr o trotar, montar bicicleta o patines, nadar los fines de semana o visitar el gimnasio regularmente. La sal puede convertirse en un enemigo potencial, así que lo mejor es reducir su consumo, aplicarla solo cuando sea necesario. Con el paso de los años, los síntomas pueden empeorar y notarse más la hinchazón, así que pasados los 50 años hay que intensificar este tipo de consejos pero de todas maneras hay que adquirir este tipo de hábitos desde la juventud.
