La rosada es un pescado que no se encuentra en nuestras costas, y que nos llega normalmente de las costas del Pacífico Sur o de Sudáfrica. Hace pocos años que llega a nuestros mercados, aunque sólo congelada y en filete. Debido a su excelente sabor y a su razonable precio, su consumo en este tiempo se ha extendido mucho por nuestro país. Ingredientes para 4 personas: 4 rodajas grandes de rosada, 1 cebolla, 3 dientes de ajo, 1 taza de sidra, harina, perejil, aceite de oliva y sal.
Pon una sartén al fuego con aceite de oliva. Sala y enharina las rodajas de rosada. Fríelas, aunque poco por cada cara. Reserva.
En el mismo aceite en que has frito el pescado, echa la cebolla picada, rehoga un poco y añade los ajos, también picados. Antes de que los ajos tomen color, echa perejil picado, remueve y aparta enseguida del fuego.
Echa una cucharada de café llena de harina y remueve bien, volviendo a poner la sartén en el fuego y vertiendo dentro la sidra. Cuando llegue a la ebullición, incorpora las rodajas, con cuidado de no romperlas, y deja que cueza a fuego suave hasta que la sidra se evapore.
Sírvela muy caliente, espolvoreando con perejil. Puedes acompañarla de la guarnición que más te guste.