Trucos para perder peso mientras estás durmiendo

El momento de la cena es uno de los más delicados cuando se está llevando a cabo una dieta para perder algunos kilos, ya que apenas se va a realizar un gasto de calorías durante la noche, por lo que si en ese momento nos pasamos con la comida, se puede echar a perder todo el sacrificio llevado a cabo durante el día. Por eso vamos a dar una serie de trucos para lograr perder peso mientras estamos durmiendo.

Tomar poca sal

Para que a la mañana siguiente podamos despertarnos sin sensación de hinchazón, lo mejor es evitar las comidas que son ricas en sodio puesto que de lo contrario se va a producir una retención de líquidos, que además de impedir la pérdida de peso, puede lograr incluso que nos levantemos con bolsas bajo los ojos.

Por eso lo más recomendable es tomar una cena bien sana que incluya una ración de proteínas sin grasas que se pueden acompañar de unas verduras cocidas al vapor.

Planear la comida del próximo día en la noche anterior

Es mejor que nos preparemos la comida que nos vamos a llevar al trabajo o que nos la dejemos preparada para cuando lleguemos a casa, la noche anterior, de esta manera evitaremos acabar picando cosas que no debemos si decidimos prepararla en el mismo momento.

Hacer ejercicio durante la tarde/noche

Quemar calorías y sudar siempre nos va a ayudar a perder peso, pero es que además si realizamos ejercicio en las horas próximas a meternos en la cama, vamos a conseguir descansar mejor y dormir más profundamente, algo que ayuda también a perder peso ya que se segrega mayor cantidad de melatonina lo que hace que se quemen bastante más calorías.

Beber agua

La ingesta de agua ayuda a nuestro organismo a limpiarse y a eliminar toxinas y desechos de una manera más eficaz, además de evitar la retención de líquidos. De cualquier forma si no queremos estar levantándonos para ir al baño a media noche, es mejor dejar de beber agua aproximadamente una hora antes de irnos a la cama.

Dormir totalmente a oscuras

Es primordial que el sueño sea muy profundo y es más probable que se duerma más profundamente si lo hacemos en total oscuridad. Y es que como hemos dicho antes, cuánto más tiempo durmamos profundamente, más melatonina vamos a segregar lo que ayuda a metabolizar y a quemar las grasas. Hay que procurar que no entre nada de luz procedente de la calle ni que haya en el cuarto luz artificial.

Procurar no pasar calor durmiendo

Según un estudio llevado a cabo por el National Institute of Health Clinical Center, se ha descubierto que las personas que duermen en una habitación que está fresquita, queman más calorías que aquellas personas que duermen en una habitación más cálida, ¡hasta siete veces más!

Evitar por las noches los carbohidratos

Los carbohidratos proporcionan mucha energía aunque se asimilan con mayor lentitud y cuando estamos durmiendo no necesitamos aporte extra de energía, puesto que el gasto de calorías es mínimo, por consiguiente, la energía proporcionada por estos alimentos, que no vamos a gastar mientras dormimos, la vamos a almacenar en forma de grasa.

Por eso es mejor tomar carbohidratos en las primeras horas del día ya que liberaremos la energía más lentamente, además de ayudarnos a no pasar hambre a lo largo del día y de tener la energía suficiente para llevar a cabo las tareas cotidianas. A partir de las seis de la tarde en el que el ritmo va bajando, los carbohidratos contribuyen a la formación de grasa ya que no se consumen inmediatamente sus nutrientes.