Astorga es una ciudad española con un importante legado medieval, el cual se debe a su enclave en un cruce de caminos, el Camino de Santiago y la Ruta Vía de la Plata. Dentro de su recinto amurallado, podemos admirar iglesias, conventos, hospitales, y, especialmente, su Palacio Episcopal, obra de Antonio Gaudí. Situada entre los ríos Jerga y Tuerto, y rodeada por los montes de León, posee un entorno y alrededores de gran belleza paisajística. A esto hemos de añadir la calidad y variedad de su gastronomía, y el hecho de que se halla en pleno centro de la provincia de León, y por tanto muy próxima a todos los centros de interés de la misma.
Cerca de Astorga, pero en un sitio tranquilo y silencioso, se halla la Hostería Camino, un buen lugar para alojarnos y poder conocer la provincia, así como para tomarnos un descanso en el Camino de Santiago. Las características del establecimiento lo convierten también en un sitio muy apto para una escapada romántica o, simplemente, de descanso.
El edificio es una vieja construcción rústica, completamente rehabilitada pero conservando el aspecto de la época y su encanto. Cada habitación lleva el nombre de una constelación, siendo todas ellas espléndidas, ya que contienen mobiliario del siglo XIX y pinturas del siglo XVI, sin dejar por ello de ser confortables, ya que están muy bien decoradas y equipadas, algunas incluso con bañera de hidromasaje.
La Hostería Camino dispone de dos comedores, una sala de reuniones y un salón social con chimenea y biblioteca, donde el cliente podrá pasar un buen rato leyendo, antes o después de la cena. Todo el edificio dispone de conexión wi-fi. Además, ponen a nuestra disposición otros entretenimientos como equipo de música y una colección de juegos de mesa.
En el exterior del establecimiento tenemos una terraza y un bonito jardín, con mesas y sillas por si queremos pasar en él un agradable rato, en una amena charla o simplemente descansando.
En la Hostería hay una cafetería, así como restaurante. En él vamos a encontrar una cocina de gran nivel, con una carta que cambia cada estación del año, para así podernos ofrecer los más frescos productos de temporada. Platos típicos de este restaurante son las patatas Camino, el cocido maragato, el cabrito al horno y algunas recetas elaboradas con variedades de setas de la zona.