Un bellísimo objeto decorativo: las lámparas de sal

Cualquier rincón de nuestra casa es apto para colocar una lámpara de sal: el dormitorio, aquel rincón que tenemos en el comedor al que le falta algo, la entrada, el pasillo que está un poco oscuro Un bellísimo objeto decorativo: las lámparas de sal

El uso de las lámparas de sal que nos llegan del Himalaya, como elemento decorativo, se ha ido extendiendo cada vez más. Y no es de extrañar, ya que se trata de un objeto de gran belleza, que, con su color anaranjado, otorga al rincón donde lo pones una tenue luz relajante y consiguen que el ambiente sea mucho más agradable.

La sal con la que están hechas estas lámparas se extrae de unas minas que se encuentran en la cordillera del Himalaya. Es una sal cristalizada que se ha ido formando a lo largo de la friolera de 250 millones de años. Cuando es extraída de las minas no se le hace ningún tratamiento, simplemente se limpia y pule, llegando a nuestras manos podemos decir que en un estado natural.

Cualquier rincón de nuestra casa es apto para colocar una lámpara de sal: el dormitorio, aquel rincón que tenemos en el comedor al que le falta algo, la entrada, el pasillo que está un poco oscuro… cualquier lugar es bueno para poner este bello objeto.

Las hay de muchos tamaños. Por regla general, oscilan entre los 3 y los 18 kilos. Su precio, lógicamente, varía también según el tamaño, y las podemos encontrar por un importe que va de los 40 a los 400 euros. Con la misma sal se hacen también portavelas, los cuales son extremadamente decorativos por la combinación de la sal con la luz de la llama.

La sal con la que está formada la lámpara contiene muchos iones negativos. Dado que el ambiente generalmente tiene un exceso de iones positivos, contribuye a equilibrarlo. De ahí las propiedades naturales que se le atribuyen, consistentes en la liberación de nuestro estrés y energía negativa. Sea así o no, lo cierto es que contribuyen mucho a crear un ambiente relajado.

Para acabar, hemos de destacar que puede constituir un bonito detalle para hacer un regalo. Vamos a tener además la seguridad de que va a ser exclusivo, puesto que, al estar hechas a mano, no hay dos lámparas iguales.