Esta ciudad que parece sacada de un cuento, invita al viajero a un constante deleite con sus puentes, sus canales, sus fachadas y por supuesto con sus tiendas irresistibles de chocolate. Si te apetece te invitamos a un recorrido por la ciudad.
Catedral de San Salvador
Es la iglesia más antigua de toda la ciudad de Brujas, construida entre los siglos XII y XV. En ella destaca su galería con su órgano, los tapices de Bruselas, las tumbas medievales y la colección de arte flamenco perteneciente a los siglos XIV y XVIII. En su cámara del tesoro se encuentran cuadros de los flamencos primitivos entre otros.
El parque de Minnewater
Es el más popular de Brujas. ·Este romántico jardín es del siglo XVI y se encuentra cerca de la estación de tren y del famoso lago del Amor, un auténtico remanso de paz con preciosos cisnes y donde según cuenta la leyenda, descansan los restos de la hija de un marinero que prefirió escaparse antes que casarse con un hombre al que no amaba. Dentro de este parque existen también varias estatuas, senderos por los que pasear y una capilla.
Chocolate
Esta ciudad es un laboratorio chocolatero con sus más de cincuenta maestros de este alimento, muchos de ellos ya consagrados. Con solo dar un paseo por Brujas se pueden admirar los incontables escaparates con chocolates de la mejor calidad. En algunos restaurantes también se pueden degustar platos con chocolate combinado con la gastronomía del lugar.
Basílica de la Santa Sangre
En esta iglesia se conserva una reliquia con la Santa Sangre de Jesús. En realidad es una capilla doble teniendo situándose en la planta baja la iglesia de San Basilio de estilo románico y en el primer piso la basílica neogótica, que fue reconstruida en el siglo XIX.
Pasear por sus calles
Una de las mejores maneras de pasear por las calles de Brujas es hacerlo en bicicleta. Existen muchos lugares donde es posible alquilar una. Otra opción es pasear en calesa por la calle de Wollestraat o hacer una excursión en barco por sus canales.
El campanario de Belfort
Es la torre más importante y conocida de Brujas. Con sus ochenta y tres metros de altura, en su interior se puede contemplar su cámara del tesoro así como el mecanismo impresionante de su reloj y su carrillón con sus alegres y sonoras campanadas.
Museo de Groeninge
En él existen un gran número de obras resumiendo la historia del arte de Bélgica, siendo el punto central los populares primitivos flamencos. Junto a ellos se pueden observar piezas del expresionismo flamenco, del neoclásico y del arte de la posguerra.
El Beaterio
Detrás del algo del Amor se encuentra el Beaterio o Begijnhof, un grupo pequeño de casas que están distribuidas alrededor de un jardín en el que destacan unos álamos muy grandes. Los beaterios son unos recintos que durante la Edad Media surgieron en los Países Bajos para albergar a todas las mujeres que se habían quedado huérfanas o viudas durante las Cruzadas