Para todas aquellas personas que ya cuentan con un amplio bagaje en sus espaldas en cuestión de viajes pero que todavía les quedan muchos lugares que conocer y cosas que probar, ofrecemos a continuación una serie de destinos que seguro les encantarán. 
Bután: un retiro espiritual
En este pequeño y remoto pueblo situado en el Himalaya con maravillosos valles de plantaciones de arroz, encantadores aldeas rodeadas todas ellas por bosques y con monasterios antiguos colgados en las mismas montañas, es muy sencillo dejarse embaucar por su forma de vida tan espiritual.
Existen rutas especiales para recorrer este lugar durante algo más de una semana y que se pueden realizar durante todo el año, que incluyen diferentes experiencias como por ejemplo una tradicional baño con piedras muy calientes, cenar en el hogar de una familia butanesa o incluso dar clases de yoga.
Auroras boreales
Este viaje es especial sobre todo para todas aquellas personas soñadoras que desean presenciar las espectaculares auroras boreales que se pueden distinguir sobre todo a partir de finales de otoño y durante todo el invierno. Con el Expreso del Litoral se puede visitar toda la costa de Noruega más salvaje durante los meses de verano. Durante los veranos a media noche bajo su sol y durante el invierno a través de sus noches polares. En estas últimas fechas es cuando se pueden contemplar mucho más claras las auroras boreales que se encargan de iluminar el cielo de tonos verdes y que dan lugar a un espectáculo inolvidable y único.
Las Highlands escocesas recorridas en tren
Perfecto para los más románticos, este viaje en tren se puede realizar entre los meses de abril y de octubre contando con itinerarios que van desde solo dos noches hasta siete y en los que se recorren algunos de los rincones más bonitos de las tierras altas de Escocia. Sus inigualables paisajes se pueden contemplar desde los grandes ventanales del tren, sin importar hacia donde se viaje ya que el verdadero placer es estar montado en él.
Crucero por las islas griegas
La belleza mediterránea que solo Grecia tiene puede alcanzarse realizando algunos de los múltiples cruceros existentes que permiten conocer su hermoso y amplio mosaico de archipiélagos como el de Dodecaneso, el de las Cícladas, el de las Jónicas o el de las Espóradas.
Existen cruceros para todos los gustos: simplemente para navegar, para los amantes de la noche, para los amantes de la naturaleza, para los amantes de la arqueología, para los amantes de la gastronomía griega o de la playa o incluso para los cinéfilos y mitómanos, aunque lo que es cierto es que prácticamente todos ellos hacen una parada especial en Mykonos y en Santorini, las verdaderas joyas de las islas griegas.
La mejor época para realizar cualquiera de estos cruceros sin duda es durante la primavera y durante el verano, época en las que se podrá disfrutar totalmente de las aguas azules y cristalinas que rodean todas las islas griegas.
