Está técnica utilizada durante las relaciones puede ser una buena manera para subir el nivel de la pasión y el deseo pero hay que saber hacerlo y sobre todo conocer si se quiere realizar. 
El “hablado sucio” durante las relaciones intimas puede ser algo incomodo para muchas chicas y no puede variar su significación pues para algunas es una falta de respeto, para otras no es común pero puede intentarse y para otras, la persona con la que están no las impulsa a comportarse de semejante manera. Pero lo que sí se sabe es que es efectivo para subir el tono a la relación sexual, para aumentar la pasión y hasta la excitación y evita que se caiga en la monotonía de que el momento se reduzca a algo simple y rápido, pero sin gran emoción que el orgasmo, entonces quedan atrás las ideas de que solo se deben preocupar solo por saber donde tocan o donde besan, pues también hay que aprender que decir, pues a veces por temor a decir cosas “sucias”, se puede caer en la imprudencia y aburrir al hombre y viceversa.
El habla puede no ser necesaria pero si logra estimular las neuronas y la producción de ciertas hormonas sobre todo en los hombres, quienes se dejan llevar por el incremento de su excitación sexual. Pocos son los que lo dicen pero a los hombres les gusta este tipo de actos, una nueva forma de comunicación y sobre todo que les genere satisfacción y hacer una cierta combinación con los gemidos clásicos y las respiraciones agitadas o suspiros. Pero hay que cuidar el hecho de fingir o exagerar, pues se notara y mucho menos decir las cosas con miedo, risa o pena porque en vez de excitación, apagara la llama de la pasión. Obviamente esta técnica no está diseñada para todos y las cosas va en el gusto de cada pareja y por supuesto de cada mujer, si se siente cómoda se puede utilizar sino es mejor evitarlo.
La primera vez como todas, puede dar nervios, pero poco a poco se tornará más fácil y se ganara un poco mas de experiencia. Otra cosa que hay que aclara es que no porque se llame dirty talk quiere decir que todo esté lleno de obscenidades, groserías, ofensas y demás, solo se refiere a los temas que solo se tratan en la intimidad, en privacidad y que solo se pueden expresar con la pareja y en confianza. Un ejemplo de este tipo de palabras puede ser: “estoy llegando” como avisando que se está próxima a un orgasmo y que disfruta del momento, “me encanta que” dando a conocer lo que le produce placer y que servirá para que en futuras ocasiones la relación funcione muy bien porque ya se sabe lo que le gusta a cada uno, el hacer cumplidos a ciertas partes del cuerpo ya sean comunes o intimas puede funcionar muy bien, de una forma pasional pero respetuosa.
