Tratar afecciones cutáneas con caléndula

La caléndula es empleada en multitud de ocasiones como un remedio natural para sanar dolencias de tipo epidérmico como quemaduras solares, llagas o heridas que además de contar con un alto poder antiinflamatorio, cicatrizante y antiespasmódico. Tratar afecciones cutáneas con caléndula

La caléndula para la piel

Esta especie de planta tiene numerosos nombres populares como corona de rey, maravilla, flor de difunto o botón de oro y se desconoce de dónde procede exactamente, aunque se supone que proviene del área del mediterráneo donde era empleada por los griegos antiguos y con anterioridad por los árabes e hindúes, debido a sus propiedades terapéuticas o como tinte para las telas así como en productos para la alimentación y cosméticos.

A día de hoy destaca por ser un útil remedio para tratar dolencias pequeñas como golpes, arañazos, erupciones, quemaduras, pieles agrietadas o picaduras de insectos entre otras, así como por sus propiedades desintoxicantes, digestivas, antibacterianas o astringentes.

Entre los varios usos que ofrece la caléndula para tratar afecciones de tipo cutáneo, pueden mencionarse el alto poder antiinflamatorio que ejercen sobre una piel irritada, por lo que se emplea para preparar cremas para la cara o fórmulas para ayudar a mejorar las quemaduras solares o incluso para la sequedad de las partes íntimas de los bebés.

También está muy recomendada para los problemas de acné, dermatitits, grietas, piel sensible o seca y forúnculos, además de acelerar la curación de arañazos y cortes. Está planta está especialmente indicada para tratar verrugas, contusiones y pieles inflamadas de igual manera que se emplea para trata el pie de atleta por sus efectos fungicidas.

Remedios para las afecciones cutáneas

En caso de padecer psoriasis, esta planta se emplea como si fuera un bálsamo. Para esto deben colocarse unos 30 gramos de flores de esta planta en 250 miligramos de aceite de oliva que debe macerarse durante una semana para aplicar posteriormente, sobre la zona afectada, unas tres veces al día por lo menos.

Para tratar las verrugas, es necesario triturar 25 gramos de hojas y de flores secas y colocarlas en un trapo completamente limpio para exprimirlas hasta que obtengamos un zumo que puede diluirse con algo de agua, para aplicarlo durante dos semanas, tres veces al día.

Para curar heridas de la piel el polvo seco de las hojas y de las flores es perfecto. Para conseguirlo se deben triturar 150 gramos de las partes secas de esta planta para esparcirlas sobre la zona afectada y cubrirlas durante toda la noche con una gasa limpia. Por la mañana se lava y se repite este tratamiento durante siete noches más.

Los callos y las durezas de los pies  pueden ablandarse si se aplica directamente sobre esta zona unas hojas de caléndula. En caso de quemaduras de grado leve, colocaremos 100 ml. de vaselina dentro de un recipiente para ponerlo después al baño María. En el momento en que se funda, se agrega un puñado de flores secas de caléndula trituradas con anterioridad y se mantienen a fuego muy lento durante una hora. Transcurrido este tiempo, se filtran las flores y se guardan en un recipiente hermético para utilizarse cuando sea necesario.