En esta nota de daremos algunos consejos para evitar tirar la dieta por la borda en estas fiestas. 
Diciembre. Mes de reuniones para despedir el año y celebraciones con familia, amigos y compañeros del trabajo. Y en cada ocasión se repiten las mesas repletas de todo aquello que estuvimos intentando evitar durante todo el año: platos plagados de calorías, y acompañados siempre con bebidas alcohólicas. Es en este punto en el que debemos parar un segundo a recordar experiencias de años anteriores en las que, en dos semanas, engordamos lo que con tanto esfuerzo nos tardó un mes de dieta y sacrificio para bajar. Por eso, para terminar el año en forma y sin excesos, es bueno tener en cuenta algunos consejos:
- No saltear comidas durante el día. Incluso, es recomendable hacer una colación extra antes de acudir a una reunión, pues de esa forma reduciremos el hambre y podremos tener un mayor control a la hora de elegir lo que comeremos.
- Tomar mucho agua. Antes, durante y después de cada celebración. Te ayudará a limpiar tu organismo y a calmar la sensación de ansiedad /o hambre.
- En caso de ser anfitrionas, presentar en las mesas platos ricos y saludables
- Planificar de antemano lo que se va a comer y beber para evitar opciones rápidas de último momento (aquellas que, casualmente, suelen ser las más engordantes).
- Es importante darse uno (o varios) gustos en cada reunión. Lógicamente eso depende de cuanto o no nos estemos cuidando, pero en este caso, hasta los más estrictos deben hacerse un “Permitido”, ya que la restricción es la que termina generando más deseo, que puede desembocar en un atracón desmedido.
- Para elegir convenientemente, lo ideal es comenzar con los alimentos más sanos y luego elegir entre las opciones (dulces o saladas) preferidas y servirse en un plato de postre. Cortar trozos chicos y hacer pausas entre bocado y bocado para disfrutar más y alcanzar con menos comida la sensación de saciedad.
- Evitar pasar demasiado tiempo cerca de los alimentos tentadores. Es mejor concentrarse en hacer sociales o bailar lejos de la mesa.
- Controlar el consumo de alcohol, pues no solo aporta varias calorías, sino que también, en exceso, contribuye a que se pierda el control de lo que se come.
- Registrar las comidas y cantidad de movimiento semanal. De esta forma, se genera un mayor compromiso personal con la dieta y nos ayudará a tener mayor disciplina a la hora de evitar los excesos.
- Por último y no por eso menos importante DISFRUTAR. Las fiestas deben quedar grabadas en nuestra mente como un momento feliz y no como una reunión en la que no hicimos otra cosa que sufrir privaciones. Disfruta de la elección que hagas: en caso de que sea cuidarte, disfruta el hecho de saber que no terminarás con una pataleta al hígado, y en caso de que decidas darte los gustos, disfrutalos, ya que luego deberás compensar ese placer con un par de semanas de dieta.
