Espinacas gratinadas

Las espinacas es una de las verduras más consumidas en nuestro país. Aunque es muy aconsejable por su riqueza en proteínas y para evitar enfermedades como la anemia, hay que decir que hoy en día se ha descubierto que su riqueza en hierro es un mito, y que esta creencia se debió al error de un científico, E. Von Wolf, que a finales del siglo XIX, al equivocarse en una coma hizo que la cantidad de hierro se multiplicara por 10. O sea, que a Popeye la fuerza le debía venir de cualquier otro lado. Espinacas gratinadas Ingredientes para 4 personas; 1 kilo de espinacas, 25 grs. de mantequilla, el zumo de medio limón, 2 huevos, 1 taza de nata líquida, pimienta negra, queso rallado y sal.

Pon al fuego una olla con agua abundante y sal, y cuece en ella las espinacas hasta que estén tiernas.

Pon ahora una cazuela o sartén grande al fuego con la mantequilla, para que se derrita, y añade las espinacas, que habrás dejado escurrir bien. Echa sal y un poco de pimienta negra, junto con el zumo de limón, y déjalo unos 10 minutos con el fuego medio. Pasado este tiempo, échalo todo en una fuente que pueda ir al horno.

Bate los huevos. Calienta en un cazo la nata líquida y, cuando veas que comienza a hervir, retira el cazo del fuego y añádele los huevos, removiendo muy deprisa para que no cuaje. Echa una pizca de sal y remueve todo bien.

Vierte la mezcla de nata y huevo por encima de las espinacas y espolvorea con queso rallado.

Pon a gratinar hasta que esté dorado y sírvelas bien calientes.