Se trata de un plato fácil de hacer, económico y muy adecuado para los días de invierno. No contiene grasas, y es una receta totalmente vegetariana, sin ningún ingrediente cárnico. Toda una fuente de proteínas. Ingredientes para 6 personas: 250 grs. de garbanzos secos, 250 grs. de alubias blancas secas, 250 grs. de judías verdes, un buen trozo de calabaza, 3 rebanadas de pan seco, 4 dientes de ajo, vinagre, aceite de oliva y sal.
El día antes de hacer la receta, deja en remojo los garbanzos y las alubias en un recipiente con agua, hasta el momento de cocinar.
Pon en una olla los garbanzos y las alubias, que habrás escurrido previamente. Añade también la calabaza, a la que habrás quitado la corteza, cortándola a trozos. Cubre todo con agua fría de manera que ésta sobrepase un par de dedos a los ingredientes.
Pon la olla al fuego y, cuando el agua empiece a hervir, echa sal y baja el fuego. Deja cocer con el fuego suave, quitando la espuma que pueda hacer al principio. Intenta que los trozos de calabaza se deshagan completamente, para lo que puedes ayudar, cuando estén un poco tiernos, aplastándolos con un tenedor.
Mientras tanto, pon al fuego una sartén con aceite de oliva y fríe en ella los dientes de ajo pelados, y seguidamente las rebanadas de pan. Echa el aceite sobrante en la olla en la que cuecen las legumbres. Pon los ajos y el pan ya fritos en el mortero, y machaca. Añade un chorrito de vinagre y mezcla bien, añadiendo también la mezcla a la olla.
Deja que la legumbre siga cociendo y, cuando veas que los garbanzos empiezan a estar un poco cocidos, añade la judía verde. Cuando la legumbre esté bien tierna ya puedes retirar la olla del fuego.