Las ventajas de la soltería

Cuando estás rodeada de amigos en pareja, la soledad puede resultar insoportable. En esta nota te daremos algunos consejos que pueden ayudarte a manejar la situación e incluso aprender a disfrutarla… Las ventajas de la soltería No tienes pareja… lo cual te resulta todo un tema. Pero no eres la única, pues muchas mujeres son aún solteras… y felices: ellas compran, viajan, trabajan, hacen vida social y no le rinden cuentas a nadie. ¿Qué tal? Y es que la soltería no es tan grave como todos piensan. Si bien el solo hecho de ver a tus amigas en pareja puede ponerte mal en ciertas ocasiones, la realidad es que la vida en solitario tiene mucho para ofrecer. Principalmente, y aunque no lo creas, placer. Muchas mujeres ven esa etapa como un período de espera entre novios y no se permiten pasarlo bien, pero la realidad es que éste es un momento óptimo para seguir aprendiendo sobre uno mismo, explorar oportunidades y, finalmente, llevar a cabo todo aquello que no hay tiempo de hacer cuando se está en pareja. ¿Quieres disfrutar de tu soltería a pleno? Sólo necesitas tener la mente enfocada en ello, así que sigue estas estrategias para sentirte «suelta” y feliz. Cuando estás sola, puedes vivir la vida como tu quieres. Es decir, puedes mudarte a otra ciudad para adelantar tu carrera, o escaparte una semana de vacaciones sin tener que contemplar las necesidades o los deseos de otra persona. Estar sola hoy en día no es lo mismo que en los tiempos de nuestras madres y abuelas, pues actualmente, las mujeres desean estar en pareja, pero eso no significa que construyan su subjetividad a partir de una relación con un hombre. Las mujeres modernas se construyen solas. Tienen más participación de la vida pública y del trabajo y están atentas a sus deseos. No tienen que ser madres necesariamente para sentirse realizadas, y menos aún esperan que un hombre las haga sentirse mujeres. Las mujeres solteras hoy son, en buena medida, mujeres más libres. Y cabe agregar que en los últimos años muchas sustituyeron la idea primordial de casarse y tener hijos por una carrera, un trabajo, un viaje o un determinado lugar de poder. Sin hacer una defensa de la soltería -porque no hay nada más lindo que dormir en pareja- el de soledad temporaria es un buen momento para perseguir intereses que quizás relegaste cuando tenías un hombre a tu lado. Seamos honestas: Es difícil tener nuestro propio espacio cuando estamos en pareja. Por eso, no dudes en aprovechar este período de libertad absoluta para viajar, hacer un curso o retozar bajo el sol cual lagartija, sin estar esperando que nadie te llame. Otro punto importante es el de disfrutar los eventos. Asistir a una reunión social, como una cena o un cóctel  en la que sabes que vas estar rodeada por parejas, puede sonar espantoso. Pero si vas con una buena actitud, es una oportunidad dorada. A diferencia de tus amigas en pareja, tu estarás totalmente disponible para la aventura y lista para tratar al hombre que te guste sin tener que rendirle cuentas a nadie. De hecho, esos momentos libres de culpa hacen que la vida de soltera sea divertida… La  mujeres solteras a menudo se muestran tan preocupadas por conseguir un novio que no aprecian la posibilidad que tienen de disfrutar de encuentros libres y casuales, que son los que agregan adrenalina a la vida independiente. Aún cuando desees tener alguna relación seria, detente y aprovecha tus oportunidades con otros hombres, pues cuando vuelvas a estar en una relación, seguramente extrañarás esa sensación que tienes cuando conoces a un chico y piensas que cualquier cosa puede pasar. Deja ya de llorar. Hay que preguntarse a una misma: ¿qué hay de malo en estar sola? Vivimos en una sociedad que envía un doble mensaje a las mujeres, pues si bien los medios le dan una cuota de glamour a la soltería y la hacen deseable, todavía hay un discurso sutil que sugiere que estar soltero es triste y patético. No dejes que nadie te diga frases como «No te preocupes, ya te vamos a encontrar pareja«. Sácate esos comentarios de encima y te darás cuenta de que realmente estás pasando por un buen momento. La gente sólo te molesta diciéndote que necesitas un novio si tu se lo permites. Si estás disfrutando de tu soltería -saliendo con amigas, persiguiendo tus propios intereses, conociendo hombres sin compromiso- haz que los otros se enteren, pues de esa manera dejarán de obsesionarse por tu estado de soledad y podrás volver a las «tareas» que te incumben, como flirtear con ese barman del happy hour que te sirve tu trago todos los jueves… Y si todavía piensas que de todas formas no pararás hasta encontrar una pareja, relájate y aprovecha de tu independencia, porque generalmente es en las ocasiones menos pensadas y menos buscadas cuando la gente encuentra a su media naranja…