Lugares para vivir un cuento de Navidad

Europa se encuentra repleta de lugares mágicos en cualquier época del año, pero que cobran especial interés turístico durante las navidades ya que se convierten en lugares que parecen sacados de una postal. Descubre algunos de ellos y apúntalos en tu agenda para hacer una próxima visita.

Gruyeres

En Suiza, en la región de Friburgo, se encuentra el pueblecito de Gruyeres, famoso mundialmente por su queso con denominación de origen, aunque no desmerecen sus casas y calles del siglo XV conservadas estupendamente, y que cuando se cubren de nieve y son iluminadas por las luces de la Navidad, ofrecen una postal de cuento. El pueblo es muy pequeño con apenas tres calles y los coches están prohibidos. Si quieres disfrutar de una inigualable panorámica del mismo, llega hasta lo alto del castillo de San Germain.

Brujas

Esta urbe medieval además de abarcable y pequeña, es una de las mejor conservadas de toda Europa, por algo su centro histórico ha sido declarado como Patrimonio de la Humanidad. Un recuerdo inolvidable lo ofrecen sus calles adoquinadas, sus canales y sus plazas medievales rodeadas de antiguas iglesias y de altas torres, así como su campanario de Belfor, la Plaza del Mercado, la catedral de San Salvador, el Beaterio, el puente de St. Bonifacius y el parque Minnewater.

Colmar

En la región de Alsacia, en Francia, se encuentra la pintoresca ciudad de Colmar, especialmente bonita durante la Navidad con las luces y los adornos que la hacen parecer un verdadero cuento. Si además se le añaden sus edificios de estilo gótico y renacentista, sus canales y sus antiguas iglesias, te parecerá que formas partes de un cuento de Navidad.

Coburgo

Esta ciudad de Alemania conocida sobre todo por su fortaleza, en la época de adviento se convierte en un romántico lugar bañado de luces donde se pueden degustar delicias culinarias propias de esta temporada, contemplar esculturas de hielo esculpidas en la misma calle, observar como trabajan los artesanos y escuchar la música de órgano mientras se pasea por sus calles.

Røros

Desde Oslo se puede llegar en tren a este antiguo pueblo minero declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Este idílico pueblo tiene cientos de casas fabricadas con madera y donde parece haberse detenido el tiempo. Con sus tiendas de artesanía, sus edificios típicos pertenecientes al siglo XVII y siglo XVIII, sus restaurantes donde se sirve cocina local, este lugar parece un verdadero museo al aire libre que se hace aún más especial durante la Navidad con las calles cubiertas de nieve.

Hallstatt

Dentro de un paisaje natural perteneciente a los Alpes austríacos, rodeado de montañas de más de tres mil metros de altura, se encuentra el pueblo de Hallstatt, a tan solo una hora de Salburgo y a orillas del lago que lleva su mismo nombre, que significa sal en alemán. Su prosperidad se la ha dado su mina de sal, considerada como la más antigua de todo el mundo y que forma parte junto con su paisaje del Patrimonio Mundial de la Unesco. Está considerado como uno de los pueblos más bonitos de todo Austria y uno de los más bellos del mundo, especialmente durante el invierno todo cubierto de nieve.