Si tu piel no esta impecable, no hay producto de maquillaje que pueda hacer algo al respecto. Ni siquiera una excelente base, ya que granitos, rojeces y manchitas imposibles de disimular asomarán una y otra vez. Si tu piel, en cambio, no tiene rastros de imperfecciones, te verás como una diosa aun cuando estés a cara lavada. Por eso, en esta nota, un plan para revitalizar tu rostro. La tecnología cosmética pone hoy en día a nuestro alcance cremas, emulsiones y todo tipo de productos especialmente diseñados para este fin. Suavidad, claridad y tono uniforme ya no son un privilegio genético de algunas, sino características al alcance de aquellas que se acostumbren a una rutina de cuidados preventivos como los que presentaremos a continuación.
- Limpieza y depuración: Un buen pulido resulta esencial antes de comenzar a limpiar y tratar la piel. Si no lo haces habitualmente, es el momento de empezar a ponerlo en práctica por lo menos cada dos días, de modo tal de ir afinando las capas superficiales de la piel. Recuerda extender la exfoliación al cuello. Cuando notes la diferencia en el cutis, mas suave al tacto y luminoso a la vista, deberás bajar la frecuencia del tratamiento a solo una vez por semana. Al margen de eso, si o si debes demaquillar y limpiar tu cara tanto a la mañana como a la noche, eligiendo siempre un producto acorde a tu tipo de piel. Si no tienes demasiadas complicaciones con tu cara, es decir, arrugas, salvo esa gratitud y granitos que aparecen de vez en cuando, la rutina diaria de limpieza se reduce a los 3 pasos básicos: limpiar, tonificar e hidratar.
- Un toque de luz: Cuando la piel del rostro se ve pálida, opaca y hasta grisácea, quiere decir que la piel está precisando vitaminas, minerales y demás sustancias nutrientes. La piel necesita alimento. Entre los 20 y los 35 años, las células contiene gran cantidad de reatina, una sustancia que puede transportar y liberar reservas de energía para asegurar que todos los sistemas de reparación y defensa de la piel trabajen correctamente. La creatina, además, agiliza las actividades metabólicas y también hace que los músculos y células nerviosas se mantengan funcionales y activos. De allí que, si tu piel se encuentra muy estresada o tienes alrededor de 30 años, los niveles de creatina descienden y el cutis comienza a perjudicarse. Las nuevas cremas que contienen esta sustancia, actúan como una bebida energizante para tu piel, de hecho, la formula es absorbida por las células y luego llevada a las zonas donde se la requiere.
- Para las primeras arrugas: Hay una nueva generación de cremas que alisan la piel como si la plancharan. Se trata de productos que contienen ingredientes naturales que actúan como inhibidores de los neurotransmisores y penetran hasta el músculo con una acción similar a la de la toxina botulímica. Al intervenir entre los músculos y los nervios, impiden que un gesto repetido termine en una arruga. Son por eso ideales para las mujeres jóvenes que recién comienzan a notar las primeras marquitas de expresión. Algunas de estas cremas suman a este efecto una acción redensificante y de peeling, mientras que otras producen un efecto relajante en la piel.
- Suave como la seda: No existe nada que cierre los poros para siempre, y ésa es nuestra condena. Existen, sin embargo, productos que pueden rehuir su tamaño y hacerlos lucir más pequeños, aunque sea temporalmente. Son las denominadas “máscaras específicas”, que entre sus propiedades también se incluyen las de afinar la piel y limpiar además de reducir los poros.
No dudes en tomar desde ahora estos consejos y bríndale un tratamiento completo a tu piel, para lucir siempre un rostro fresco, radiante y luminoso.