Una relación que implique estar nerviosa, ansiosa y preocupada, no puede estar por buen camino, así que hay que evaluar el comportamiento de la pareja y asumir si es necesario terminar por un tiempo o definitivamente, cuando los intentos han sido demasiados. Hay relaciones de todo tipo, pero hay algunas que se caracterizan por ser excesivamente negativas y enfermizas, de esas que en vez de mantener felices a quienes conforman la pareja, les genera preocupación o estrés. Puede generarse por varios motivos y es necesario conocerlas para identificar si tu relación está cayendo en esto. El problema es que muchas veces en medio del sentimiento y esa sensación de estar enamorada, es complicado que una mujer identifique cuando su relación se está convirtiendo en una situación que la daña y que no la hará feliz, por más esperanzas que tenga.
– Una de las señales más notorias de que hay problemas en la relación, es que por lo general siempre hay problemas pero en vez de encontrar soluciones, se intensifica la aparición de molestias, discusiones y peleas. Hay que tomas decisiones cuando se mantiene una relación en la que ya no hay comunicación ni amor, sino una costumbre y más ganas de pelear que de buscan conciliación y acuerdos.
– En este tipo de situaciones, todo funciona como una especie de cadena, entonces a causa de las peleas y continuas discusiones, aparece la infidelidad. Un hombre al ver que las cosas con su pareja no funcionan, recurren a otra persona para sentirse queridos o por lo menos sin tanto estrés a su alrededor. También puede pasar porque está cansado pero no quiere causarle dolor a su pareja, así que no le termina, pero si le es infiel.
– Nunca habrá un cambio real cuando ya las cosas están mal. Ante una agresión de cualquier tipo, ya sea verbal o física, es mejor dejar hasta ahí, porque los perdones se convertirán el algo pasajero y tal vez la situación en vez de mejorar, se complique. Incluso, si se hace un “pare” y se espera que las cosas se calmen, pueden volverse buenos amigos o incluso, el tiempo encienda la llama del amor y regresen después de unos meses.
– Por último, está el famoso chantaje, en el que se amenaza a las chicas con la ruptura de la relación si no se hace un cambio extremo, ya sea físico o emocional y que ni implique un beneficio para ella sino solo para él. Una cosa es cambiar para el bien de ambos, pero otra cosa es cambiar radicalmente para complacer el capricho de la pareja. Antes del amor hay que anteponer la tranquilidad consigo misma y si no se tiene, definitivamente no hay nada que hacer, es mejor estar sola que con un chico que solo genera inseguridades, daños en la autoestima, miedos y ansiedades.