Un nuevo año: es el momento de los propósitos

Hoy empieza un nuevo año. Tenemos 365 días por delante que debemos intentar aprovechar. Todo un año que, a buen seguro, nos depara un poco de todo. Son muchas semanas las que tenemos, hasta finalizar nuevamente el año, que hoy nuestra imaginación puede llenar con aquello que quiera y que más desee. Un nuevo año: es el momento de los propósitos Una de las cosas que hacemos todos, en mayor o menor medida, al terminar un año y comenzar otro nuevo, es hacernos unos cuantos propósitos. Pensamos en aquellas cosas que queremos hacer pero que siempre vamos posponiendo y nos decimos a nosotros mismos: “De este año no pasa”. O propósitos de mejora, de aquellas actitudes o hechos nuestros que en el fondo sabemos que no son los que deberían ser, y respecto a las cuales el nuevo año nos hace pensar: “Este año esto va a ser diferente, voy a esforzarme para que así sea”.

Pero no nos engañemos. En el fondo sabemos que la mayoría de estos propósitos no vamos a cumplirlos y que antes de finalizar el mes de enero habrán caído ya en el olvido. Es más, en la mayoría de casos, eso es lo que ocurrirá con la totalidad de ellos.

De lo que a veces no somos conscientes es de que, en el fondo, todos deseamos más o menos lo mismo. Según estudios realizados, los propósitos que nos hacemos a principio de año son más o menos los mismos que se hacen el resto de los humanos. Y el grado de cumplimiento es más o menos también el mismo.

Pero, ¿cuáles son estos propósitos que nos hacemos y no cumplimos? Pues según estos mismos estudios algunos de los más corrientes son los siguientes:

Dejar de fumar: Una gran parte de fumadores fijan el cambio de año como fecha para dejar el tabaco. La mayoría el mismo día 1, a lo sumo el día 2, tienen un cigarrillo en la mano.

Hacer más deporte: Es un propósito muy extendido. Para los gimnasios el mes de enero debe ser magnífico, pero la alegría dura poco, ya que entre febrero y marzo nos damos de baja. ¿Para qué pagar si al fin y al cabo no vamos?

Empezar una dieta: La tan aplazada dieta que queremos hacer y que decidimos que empezaremos a final de año, sabiendo en el fondo que volveremos a posponerla de lunes en lunes.

Convertirse en una persona mejor: Ser más amable con los compañeros, estar más pendiente de quienes te rodean, llamar más a aquéllos que tenemos un poco más lejos…. Estas loables intenciones normalmente no llegan ni a los 15 días.

Llamar y visitar más a la familia: No te esfuerces, si no eres muy familiar no vas a hacerlo por mucho que te lo propongas. Siempre tendrás alguna excusa, en el fondo lo sabes.

Ahorrar un poco: Es un propósito que puede no depender de tí solo, sino de otros factores. Pero si eres malgastador, seguirás siéndolo.

En fin, después de este artículo sólo me queda desearos un feliz año nuevo en el cual se cumplan todos vuestros deseos. Y ya me contaréis cómo ha ido a finales del 2013.