Las mujeres vivimos arreglándonos, produciéndonos, haciendo miles de cosas para vernos mejor Por eso lo primero que debemos tener en claro es que tenemos que saber ponernos ciertos límites. El propósito de esta nota es contarte los errores más frecuentes que cometemos las mujeres a la hora de ponernos “bellas”… y la mejor forma de evitarlos.
- Estar con un perfecto tono bronceado… todo el año: ¡Horroroso y antinatural! Desde camas solares hasta bases más oscuras que la piel. Las mujeres tenemos infinidad de recursos para vernos bronceadas durante todo el año… pero esto no sólo va totalmente contra las reglas de la naturaleza (pues por algo el sol es más fuerte en verano y más suave en invierno) sino que va en contra de la estética y el buen gusto. De todo se utiliza para verse tan bronceada en pleno invierno igual que en verano. Pero lo peor es que muchas mujeres cometen el grave error de dejar algunas partes del cuerpo sin “tostar”, como manos o cuellos. Y eso agrava más aún la cuestión. No sólo tenemos para decirte que las camas solares a la larga dañan la piel y nos dejan un horrendo color zanahoria si abusamos de ellas, sino que a los hombres no les resulta para nada agradable ver a una mujer bronceada al mismo tiempo que está usando una bufanda y guantes por el frío invierno. Por eso si lo que buscas es verte un “poco” más bronceada durante el invierno, lo recomendable es utilizar una base del mismo color de tu tez natural y dar el color a través de unos toques de rubor sobre frente, nariz y pómulos. El resultado será más natural y no necesitarás lucir el color zanahoria durante todo el año.
- Estar «demasiado» rubia: Conocemos el dicho que dice “las rubias se divierten más” y también el fetiche que tienen muchos hombres por las mujeres rubias. Es por eso que la moda del estilo platinado se podría decir que está siempre vigente. Pero muchas mujeres no se dan cuenta que éste color no sólo no va con su tono de piel, sino que además descuidan la tintura al punto de que se notan las raíces negras del pelo. ¡Fatal! Caer en éste círculo vicioso, lejos de hacerte ver más atractiva puede perjudicar de gran manera tu imagen. Pues por algo repetimos siempre que la naturaleza es sabia y por algo nos da el color de pelo acorde con nuestro tono de piel. Si de todas formas esto no te convence, el mejor consejo que podemos darte para lograr un estilo más armónico a la hora de ponerte más rubia, es que conviene aclarar el pelo sólo hasta tres tonos más bajos que el color original. Más allá de eso no nos responsabilizamos del resultado que obtengas…
- Abuso de maquillaje: Sabemos que el portacosméticos de una mujer esta provisto de una infinidad de productos… pero eso no quiere decir que debas usarlos todos al mismo tiempo. Recordemos la conocida frase “Está pintada como una puerta”… eso es justamente a lo que nos referimos. Cuando quieres arreglarte un poco más de lo habitual, no es necesario que te heches todos los cosméticos encima, lo ideal es primero elegir una paleta de color acorde al momento del día en que vayas a usarla, es decir, si eres fanática del azul eléctrico, resérvalo para la noche y por la mañana confórmate con un suave tono celeste… Otro punto importante es: si vas a resaltar tu mirada, hazlo sin problemas, pero nunca olvides que no debes también pintarte la boca de rojo cuando tengas los ojos súper maquillados. O viceversa. Elige cual de los dos prefieres como foco de atención y limítate a resaltar sólo uno de ellos.
- Quedarse en el pasado: Algunas mujeres jamás renuevan su look adaptándolo al paso del tiempo. Siguen utilizando el mismo estilo que usaban en sus épocas de gloria de cuando tenían 20 años de edad. La clave está en evolucionar. Las nuevas tecnologías y colores de maquillaje favorecen a restar años. Lo mismo ocurre con la moda, por algo es que hay casas para todo rango de edad. También es feo no admitir que un peinado antiguo delata la edad. No es necesario un cambio drástico ni descartar todo lo que nos gusta y hemos usado por tanto tiempo, sino adaptarse y adaptar nuestra moda a la época actual. Hay una conocida frase que dice “Renovarse es vivir”. Y lo que recomendamos nostras es que la pongas ya mismo en práctica si eres una de éstas mujeres.
- Querer retroceder el tiempo: No asumir la edad es una muestra de coquetería de las mujeres. A pesar de las arrugas muchas de ellas siguen llevando el pelo largo, diminutas minifaldas y pronunciados escotes. Le sacan la ropa a sus hijas y no aceptan el paso de los años. Lo mejor para adaptarse a la edad que se tiene, es renovar el corte de pelo y el peinado. Esto no quiere decir que debas resignarte a las canas o hacerte el peinado que llevaba tu abuelita cuando gozabas de tus dulces 16, pero la realidad es que a las que tienen más de 40 el pelo largo no las favorece, ya que el corte que sobrepasa los hombros tiende a agregarles más años contrariamente de lo que ellas piensan. En cuanto al maquillaje conviene descartar los tonos claros y perlados que marcan más las arrugas. Elegir los colores neutros y naturales es la mejor opción, y también cuidar el hecho de usar una base que, lejos de hacer notar las líneas de expresión (cuando se acumula en los pliegues), ayude a disimularlas. Y no olvidemos que la ropa debe ser acorde a nuestra edad.
- Adicción a las cirugías plásticas: Las practicantes de éstos métodos buscan vencer el paso del tiempo a través de la cirugía. Una vez que empiezan no tienen límites: bocas con colágeno, prótesis de siliconas, pómulos con botox, lipo, etc. En realidad no está mal hacerse una cirugía, pero el abuso no es lo más conveniente, pues a la larga las adictas son fácilmente identificables, pues terminan todas teniendo la misma apariencia. Muchos trucos de maquillaje pueden ayudar a tapar imperfecciones o a resaltar algunas zonas de la cara, por ejemplo los labios pintados claros hacen que la boca parezca más voluptuosa, o una base luminosa aplicada en la parte alta del pómulo evita la prótesis de siliconas. Es una cuestión de poner en la balanza lo natural y lo antinatural… y el primero es el más conveniente y el que mejor queda, pues los resultados están a la vista. Las mujeres que viven al natural, si bien puede que sea en ellas más evidente el paso del tiempo, terminan siendo siempre únicas mientras que las adictas a la cirugía conforman un grupo de mujeres que tienen todas los mismos rasgos, además de ser evidente que su apariencia no es fruto de la naturaleza.
- No cuidarse: El otro extremo. Es símbolo de no quererse. No usar nada de maquillajes, ni cremas, ni antiarrugas, ni tinturas para tapar canas, etc… En definitiva, no preocuparse por la apariencia no es lo mejor. O sea mostrarse taaan al natural no es bueno. Por el contrario, si es muy bueno y productivo invertir al menos un poco de tiempo en una misma. Ayuda además a subir el autoestima, a sentirse más mimada y cuidada. Si no eres una de esas personas a las que les gusta el maquillaje al menos debes ocuparte de cuidar la piel con cremas hidratantes. O por ejemplo si no eres de las que les gusta pintarse los labios, una buena opción es utilizar los brillos labiales con pigmentos hidratantes que evitan que se resequen y no alteran su naturalidad, de esta forma no sólo cuidarás tus labios sino que te verás más fresca. De igual forma debes hacer con el resto de tu persona, unos mínimos cuidados como ser mantener las uñas parejas, el pelo con un buen corte, color y peinado y cuidar tu piel y tu imagen te harán sentir mucho mejor por más que detestes dedicar el tiempo a tus cuidados personales.
Y bien, con éste hemos acabado de nombrar los mayores errores de las mujeres. Ésperamos sinceramente que esta nota ayude a muchas a dejar de cometer estos «pecados de belleza» para que puedan sentirse plenas pero sin llegar a ser ridículas (sin intenciones de ofender a nadie).