Melenas XXL, con la raya hacia un lado y lisas como una tabla, han pasado a un segundo plano puesto que la raya en el medio y los cortes de pelo que consiguen potenciar el movimiento del pelo, han ido ganado todo el protagonismo de igual manera que los recogidos con aire de los años sesenta.
Melenas a todo volumen
Si tenemos mucho pelo y además rizado y queremos aligerar un poco nuestra melena, podemos elegir un estilo años 40 colocando los mechones frontales para un lado que consiguen dar un aire misterioso a este look. Para ello debe realizarse un corte escalado en la zona inferior para reducir el peso del pelo y de esta manera la melena se verá más suelta y ganará más movimiento. También se puede reavivar el tono del cabello aplicando toques de luz que conseguirán iluminar la melena. Para mantener este look se puede aplicar un gel o una espuma moldeadora que de vigor a los rizos en la zona media y de las puntas para proceder a secar con u n difusor desde abajo hacia arriba.
También podemos optar por un flequillo extralargo si queremos dar un nuevo look a la melena tradicional. Estos flequillos que llegan hasta los ojos y que sientan tan bien sobre todo a las mujeres que tienen una cara alargada, son los únicos que consiguen sobrevivir a todas las temporadas. El único secreto de estos flequillos consiste en dejar los extremos un poco despuntados. En caso de tener la cara redonda, no se debe prolongar este flequillo más allá de la zona de la cola de la ceja.
Si lo que buscamos es actualizar nuestra imagen sin cambios demasiado bruscos, podemos optar por ponernos la raya en medio y si nos teñimos el cabello con un tono cobrizo, iremos a la última. En caso de tener la melena ondulada o rizada, podemos aplicar algún producto capilar para que realce los rizos para secarlos, bien con un difusor o bien al aire libre. En caso de que lo tengamos liso, podemos secarlo como lo hacemos habitualmente y después podemos aplicar una leche alisadora.
Recogidos retros
Los moños estilo “vintage” consisten en llevar todo el volumen del cabello en la zona más alta de la cabeza consiguiendo desafiar a la gravedad así como los moños “deshechos” que conviven ambos con los de corte mucho más clásico como los italianos. Las coletas y las trenzas se llevan en cualquier versión, ya sean bajas o altas, tirantes, deshechas, peinadas hacia un lado, semirrecogidas, etc.
Para dar un toque de distinción podemos usar horquillas y broches con algo de pedrería, o diademas de piel o tela estampadas, bandanas de terciopelo, etc. que conseguirán dar un estilo único al recogido. También podemos atrevernos a llevar algún mechón ya sea natural o postizo en algún color estridente, como por ejemplo, plata, dorado, violeta, azul, fucsia, etc., o si se prefiere podemos recurrir a un spray capilar que nos coloree el pelo de una manera temporal.