Dietas saludables

Realizar dieta no implica no alimentarse, no comer, sino llevar una dieta saludable, balanceada que incluya todos los tipos de alimentos (carnes, lácteos, frutas, verduras, legumbres, etc). Para ello, es necesario modificar hábitos de vida que incluyen la dieta y el ejercicio físico. Escoger modos de cocción como el vapor, el asado, disminuir el consumo de sal, azúcar, grasas, etc, entre otras cosas. Dietas saludables Llevar adelante una alimentación balanceada, una dieta saludable, además de ser beneficioso para la belleza física, es decir para mantener un peso adecuado; lo es también y especialmente, para la salud. Es decir para disminuir el riesgo de algunas enfermedades como por ejemplo las cardíacas, respiratorias, entre muchas otras, que están directamente asociadas al sobrepeso y la obesidad.

Una dieta saludable no implica necesariamente, restringir los grupos de alimentos, sino que por el contrario, es fundamental que estén todos ellos presentes para lograr una alimentación balanceada. La idea es reducir las porciones, ósea las cantidades de comida que se sirve en el plato, evitar la comida chatarra y algunas preparaciones que pueden ser menos sanas (las frituras por ejemplo).

Es verdad que es mucho más sencillo y tentador recurrir a la comida rápida o chatarra (por ejemplo: snacks) que a los alimentos más saludables (una manzana, por ejemplo). Es por ello, que en las últimas décadas las tasas de sobrepeso y obesidad han crecido tanto. Para lograr que lo saludable sea la opción ante lo no saludable, es preciso hacer algunas modificaciones en los hábitos de vida. De modo que comer sano se vuelva parte de la costumbre diaria y no resulte un sacrificio.

Una dieta saludable debe incluir:

  • Todos los grupos de alimentos: carnes (rojas y blancas), más de 5 porciones diarias de frutas y verduras (son la principal fuente de fibra y la ingesta elevada de ésta contribuye a la pérdida de peso dada la sensación de saciedad que produce al ser más lento el proceso de digestión), legumbres, cereales integrales, lácteos, huevos, etc.

  • Menos del 30% del aporte calórico corresponda a las grasas

  • Poca cantidad de calorías aportadas por azúcar agregado como ser dulces, golosinas, etc.

  • Priorizar como modo de cocción el vapor, asado o hervido antes que el frito.

  • Contener preparaciones con menor contenido de sodio (menos de 2400 miligramos diarios de sodio).

Ninguna dieta excesivamente restrictiva es saludable y por ello no puede mantenerse por mucho tiempo. Estas suelen indicarse exclusivamente para aquellas personas que necesitan bajar mucho de peso en una primera instancia, pero luego deben ser suspendidas y seguir con otro tipo de tratamiento alimenticio.

Es muy importante tener presente, que comenzar una dieta saludable para bajar de peso y estar acorde con los cánones de belleza, debe hacerse  de manera progresiva, de modo que la pérdida sea paulatina y no repentina; lo cual repercutiría negativamente en la salud y haría que el peso se recuperará fácilmente en poco tiempo. Al hacerlo gradualmente, el organismo se va acostumbrando a recibir menos calorías y la persona lentamente va adquiriendo nuevos hábitos alimenticios más saludables que incorporará a su vida cotidiana y definitivamente.